Ante un entorno violento generado por los videojuegos, la programación televisiva y las noticias que difunden los hechos violentos, corresponde a los padres de familia acercar a los hijos a la fe en un ambiente de amor y esperanza.
Cuando se presentan casos como los de niños de cinco años que aprueban exámenes de la escuela secundaria, los expertos se preguntan si estos precoces estudiantes son realmente niños superdotados, libres de desarrollar su potencial, o niños normales que están siendo sometidos al equivalente educacional de la alimentación forzosa.
No son mayores de edad, pero son los verdaderos jefes de la familia. No son delincuentes comunes, pero pegan, amenazan, roban, agreden psicológicamente... Un fenómeno de maltrato de hijos a padres que se ha instalado con fuerza en la sociedad.
Todos los hermanos discuten y se pelean y es natural que esto suceda ya que por lo general estos enfrentamientos tienen relación con el sentimiento de celos que incluye cierta competencia. Pero a veces se pasan del límite, generando cierto grado de preocupación en sus padres.
Los niños son el recurso más preciado de nuestra nación, pero como niños, a menudo carecen de las destrezas para protegerse. Es nuestra responsabilidad, como padres y maestros, proteger a los niños y enseñarles destrezas de seguridad.
Las niñeras, por lo general mujeres, son las encargadas del cuidado esporádico de los niños. Éstas, realizan actividades destinadas por los padres y que en ocasiones, ellos mismos no tienen el tiempo suficiente para realizarlo.