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Recién Nacido y la Lactancia Materna

Recién Nacido y la Lactancia Materna

Cada bebé es un individuo con personalidad propia. De a poco aprenderán a conocerse y a seguir construyendo ese vínculo tan especial que se inició dentro tuyo.

Es muy común que como padres primerizos siempre estemos a la expectativa ya que nadie nos enseña a ser padres, por fortuna nuestros propios hijos nos van enseñando el camino, es decir cuando lloran es porque tienen, hambre, están mojados o requieren de un pequeño abrazo y demostración de amor.

Es muy importante que a los bebes se les lave la ropa con jabón neutro y sin suavizante de telas, ya que les puede provocar alergias de por vida, también no creer en ponerles una canica en el ombligo o vendarlos, ya que en lugar de hacerles algún bien les podemos hacer daño.

También es muy importante que como madres tengamos en cuenta la lactancia materna ya que este alimento es muy importante para ellos, los niños que toman pecho son menos propensos a enfermarse.

Es importante, sobre todo al principio, que no se ofrezcan al niño chupones ni biberones, ya que el principal estímulo que induce la producción de la leche materna es la succión del bebé, y si no hacemos que el mismo se acostumbre a ello, jamás ayudara que la leche materna baje, durante los primeros días, la leche es más amarillenta (calostro) y contiene mayor cantidad de proteínas y sustancias anti infecciosas.

No al biberón

Se que en ocasiones es muy molesto darle el pecho al bebe ya que estas succiones producen grietas y estas surgen porque el niño se agarra mal al pecho, así que lo importante es corregir la posición para dar el pecho, ayudándonos de almohadas de lactancia y también existen cremas de la marca Palmer’s que nos pueden ayudar a la cicatrización de los pezones.

En ocasiones el exceso de leche nos produce mastitis por ello es conveniente que nos apoyemos en succiona-dores o que cuando nos estemos bañando nos demos unos ligeros masajes para que no se hagan como volitas y nos produzcan temperatura y escalofríos, y a causa de esto una infección.

No es aconsejable que la madre o quienes nos acompañan limiten la duración de cada toma, el bebé es el único que sabe cuándo se ha quedado satisfecho y para ello es importante que haya tomado la leche del final de la toma. Lo ideal es que la toma dure hasta que sea el niño quien se suelte espontáneamente del pecho.

Lactancia Materna 2

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