01 Dic La negociación familiar arregla conflictos
Así como dentro de la sociedad existe la negociación para arreglar conflictos y obtener una sana convivencia, también existe una recomendación excelente para que dentro de nuestro hogar se disminuyan los conflictos y esto es: La Negociación Familiar.
Debe intervenir el diálogo, los comentarios, las propuestas, las sesiones para que ambas partes se sientan satisfechas, sin vencedores ni vencidos. Podemos establecer pautas de conducta que proporcionen satisfacción tanto a hijos como padres.
Cuando los niños se habitúan a estas técnicas de negociación desde edades tempranas, serán capaces de entender sus ventajas cuando alcancen edades más conflictivas como en la adolescencia.
El éxito de una negociación es que lo que damos a cambio de lo queremos conseguir sea equilibrado y justo, sobre todo cumplir con dicho acuerdo tanto padres cómo hijos.
Dentro de la negociación nunca se debe afectar la disciplina pues es necesaria para llevar a cabo una serie de reglas y límites que deben de ser respetados.
Cada familia establecerá sus normas ideales, las que sean necesarias para que todo marche correctamente, los niños y adolescentes siempre van a cuestionar y criticar ciertas reglas impuestas pero siempre es necesario que exista disciplina y respeto dentro del hogar.
Como padres únicamente debemos permitir una negociación siempre y cuando no perjudique nuestros principios o se preste a interrumpir algún proceso de disciplina.
Es necesario que los niños entiendan la razón de las normas, explicarles el porqué de las cosas y de las consecuencias que pueden tener, así conseguirán auto disciplinarse y convertirse en personas responsables.
La negociación se puede aplicar con nuestro niño más pequeño hasta el hijo adolescente o de más edad. Con acciones que los harán comprender que siempre existe una reacción ante una acción, que nos puede ir bien a las dos partes si logramos platicar, saber lo que ellos necesitan y tener presente que nosotros como padres algunas veces podemos ser flexibles.
Ser totalmente estrictos y no escuchar el otro punto de vista, solo porque somos los papás, va a afectar la relación con nuestros hijos, más aún cuando ellos están en la adolescencia y lo único que vamos a provocar es que se alejen de nosotros.
Lo mejor es platicar y llegar a un acuerdo, cumplir con normas y límites, pero a su vez, brindar distintas opciones a nuestros hijos para que no se sientan obligados o reprimidos. Existirán ocasiones en donde no se podrá negociar la situación, pero habrá otras que buscando alternativas lograremos la sana convivencia.
¿Ustedes han utilizado la negociación dentro de la familia?
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