El juego libre

16 Ene El juego libre

El mundo de los niños es un juego, bueno la mayoría tiene la oportunidad de vivir jugando e imaginando durante su niñez.

Por juegos libres no quiero que me entiendan lo que se puede jugar al aire libre sino cualquier tipo de juego que no sea dirigido, sin juguetes o lo menos que se requieran, al igual que recursos para el momento del juego, esto sirve para que el pequeño requiera de utilizar su imaginación y ¡crear!.

Me entristece ver que mis alumnos tomen una hoja en blanco y no logren trazar una imagen sencilla que represente algo en su mente, líneas que entre vista borrosa puedas deducir qué es, en particular ésta generación se frustra al no poder manipular hoja y papel, al no saber qué jugar sino tienen un juguete o se aburran sino tienen un celular, tableta o algo electrónico cerca.

Como padres tenemos mucha culpa, dentro de nuestro día a día nos gana el tiempo para sentarnos a aburrirnos con ellos, platicar o buscar juntos la forma de divertirse. Basta con que recuerden un poco lo que nosotros hacíamos cuando éramos niños, teníamos juguetes pero también lográbamos plasmar dibujos en hojas blancas, jugar a la comidita en el jardín de la abuela, brincar cuerda o resorte con los primos y los chicos del barrio.

Si bien las cosas han cambiado y no podemos como antes dejar a nuestros hijos solos en la calle, pero el querer facilitar nuestra labor para entretenerlos les damos tecnología o el juguete más novedoso cuando lo que los niños requieren es tiempo para aburrirse y echar a volar su imaginación, dedicarles tiempo para preguntar cómo se sienten, qué necesitan y aprender a escucharlos.

En el post anterior hablaba de cómo queremos apurar sus tiempos y que aprendan matemáticas y a leer a temprana edad, los niños requieren de desarrollar más habilidades que estas, el simple hecho de que aprendan a tomar el lápiz no sólo se aprende al hacerlo, lleva un proceso que ya les contaré en el próximo post, nos falta mucho cómo padres entender que nuestros hijos no deben entrar en la vitrina de la vida, no hay que exhibir lo que hacen o no, ni compararlos con otros, tus hijos son lo mejor para ti, así como son, individuos que son distintos a los demás e incluso distintos entre hermanos, cada uno con sus talentos y retos que irán superando con tu apoyo.