10 Feb Beneficios de gatear
Muchas veces queremos que nuestro bebé gatee, camine, salte y haga muchas cosas, pero no nos damos cuenta que todo tiene su tiempo, tiempo en el cual el cuerpo y la mente debe prepararse para lograr dichas metas.
Por más que forcemos a un bebé para que gatee, si no ha desarrollado habilidades previas para hacerlo, no lo conseguirá, nosotros podemos ayudarlo fortalecerse para que el bebé pueda cumplir con los requisitos para gatear, pero finalmente todo dependerá del bebé.
- Darse la vuelta cuando está echado impulsándose con las piernas.
- Estando boca abajo, puede sostener el peso de su cuerpo con los brazos, estirarse hacia delante o hacia los lados, coger un juguete cercano y manipularlo.
- Estando boca arriba puede doblar las rodillas y tocarlas.
- Estando boca arriba puede tocar sus pues.
- Mantiene firme su cabeza, cuello y espalda pudiendo estirarse para alcanzar algo o a alguien.
- Sentarse sin ayuda con la espalda recta.
- Desplazar su peso de un lado a otro cuando está sentado, y alcanzar un objeto.
- Coloca sus brazos delante de su cuerpo ejerciendo presión sobre su abdomen evitando caerse o protegiéndose ante una caída.
- Al colocarlo de pie puede sostener con sus pies el peso de su cuerpo.
Si el bebé presenta las habilidades descritas anteriormente será capaz de gatear, por lo que si aún no lo ha hecho puede darle un empujoncito para que lo logre, colocándolo en posición de gatear sosteniéndolo por el pecho con nuestras manos, se debe tener cuidado de mantener los brazos del bebé rectos.
Luego mecerlo suavemente para que tenga la sensación que está apoyando su cuerpo en sus brazos estirados. Luego que el bebé se muestre más seguro de sí mismo y ya intente gatear, colóquele en vez de sus manos para sostenerlo, una toalla con la cual lo sostendrá. De esta forma puede motivarlo a gatear.
Hasta antes que el bebé comienza a gatear (9 a 10 meses) depende totalmente de usted para movilizarse, al comenzar a gatear, se le abre un mundo de experiencias, pudiendo desplazarse por cualquier lugar y tocar todo lo que quiera, literalmente se le escapará de las manos y deberá preparar su casa a prueba de bebés, tomando las precauciones correspondientes.
El principal objetivo del bebé es movilizarse y tocar, antes de gatear el bebé demanda constantes cambios de postura para poder observar el mundo desde ángulos diferentes, siendo necesario contar con varios lugares para ubicarlo: en su cuna, en su corralito, en su gimnasio, sobre la alfombra con una pelota, etc. Así el bebé va desarrollando y fortaleciendo sus músculos, aprenderá habilidades motoras y su percepción de la profundidad, relaciones dentro-fuera, arriba-abajo, alto-bajo, lejos-cerca, causa-efecto, entre otras.
Al gatear:
- El hemisferio derecho e izquierdo del cerebro aprenden a trabajar simultáneamente integrándolos, ayudando a desarrollar sus habilidades intelectuales como la distinción de los caracteres, la lectura y la ortografía.
- El trabajo conjunto de ambos hemisferios del cerebro, integran también la información que viene de los sentidos, lo cual será favorable para el aprendizaje en general. El sistema sensorial también se verá beneficiado al recibir información de los sentidos y el sistema motor estimulando el movimiento.
- Desarrolla la fuerza, la coordinación, el desarrollo motor fino (en muñecas, manos y dedos) y grueso.
- Fortalece los músculos de los hombros, brazos y tercio superior del cuerpo, que lo beneficiará en el desarrollo de su “extensión protectora” protegiéndolo de golpes al caerse y mejorará el tono muscular (hipotonía). Adicionalmente el niño aprende a mantener las piernas juntas y la consiguiente estabilización de las caderas, muy importantes para poder caminar establemente.
- Al desplazar su peso en los hombros, se desarrolla la estabilidad que los ayudará en la escritura.
- Al usar ambas piernas simultáneamente mejora el equilibrio y la coordinación que serán la base para poder caminar tiempo después.
- Les enseña a utilizar ambos lados del cuerpo, flexionando un lado mientras endereza el otro, beneficiando las habilidades que necesitará para jugar y practicar deportes en el futuro.
Generalmente los bebés corpulentos les cuesta más trabajo gatear y algunos bebés nunca gatean o se desplazan de forma diferente, como por ejemplo sentados utilizando sus nalgas para deslizarse y utilizando las piernas como impulsor.
Se dice que los niños que no gatearon o lo hicieron muy tarde, tienden a tener problemas en el jardín de infancia, si su hijo no gatea, será necesario ayudarlo a hacerlo para minimizar problemas posteriores.
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