09 Ene ¿Cuánto maduramos con la maternidad?
La gente nos puede platicar una infinidad de cosas sobre la maternidad, escuchamos anécdotas y recibimos consejos de todas partes, pero vivir todo este proceso rebasa cualquier tipo de palabras que puedan utilizarse.
El sentir cómo un ser se desarrolla dentro de ti, con todo el conjunto que conlleva un embarazo: emociones, nervios, malestares, dolores, etc. Cuando nace y juntos aprenden lo que es ser Mamá, nos hace obtener una madurez que solo nos brinda la maternidad.
Por supuesto que nuestro cuerpo cambia cuando nos convertimos en mamás, se prepara para poder proteger una nueva vida, incluso hasta nuestras facciones más finas cambian por completo, físicamente somos diferentes y no volvemos a ser las mismas.
Mentalmente nuestro mundo cambia de color, nos llenamos de responsabilidades que hacen meditar sobre nuestros días junto al nuevo ser. Desde que estamos embarazadas ya nos preocupa todo lo relacionado con el bebé, su cuidado, educación, manutención, en fin, la lista sería larga si quisiera mostrar todo lo que una mujer embarazada piensa, así que vamos tomando decisiones que nos hacen madurar. Al convertirnos en madres vivimos experiencias que nos hacen aprender, seguramente vamos a fallar, pero esos errores debemos de convertirlos en aprendizajes.
Desde que supe que iba a ser mamá quise tener la madurez suficiente como para educar y hacerme cargo de un pequeño ser que llegó a la mitad de mis estudios profesionales. Tener la madurez de tomar las decisiones correctas que no afectaran el desarrollo integral de los niños, contar con la madurez de elegir opciones que fueran lo mejor para mí y mi familia.
Pensamos dos veces la situación antes de tomar cualquier decisión, sabemos que las consecuencias pueden ser negativas, consecuencias que ya no solo te van a afectar a ti sino que entre los problemas que se puedan presentar vas a incluir también a tu hijo, ya sea en cuestiones de trabajo o familiares.
Y este tipo de madurez la vamos obteniendo con cada hijo, puesto que son nuevas experiencias a pesar de ya ser madres, se duplica la responsabilidad, los aprendizajes y consecuencia automática: mayor madurez.
El simple hecho de saber que alguien depende de nosotras, nos hace meditar sobre cualquier decisión que tomemos, desde las cosas más sencillas hasta las más importantes. Ya no solo es nuestra vida sino una vida que es de dos, eso es lo que la maternidad logra en nosotras madurez.
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