Cuando practicas un deporte, te aseguras de contar con el equipo necesario, como tu guante para béisbol, calzado con tapones para fútbol y calzado adecuado para básquetbol. Si no tuvieras este equipo, no podrías jugar muy bien. La buena alimentación también es básica y muy importante sobre todo en tus hijos deportistas.
Los centímetros de más en tu cintura son una señal incuestionable de que llevas una vida sedentaria, acompañada de una mala alimentación. Afortunadamente, no todo está perdido y aún estás a tiempo de recuperar esa cintura de avispa con la que invariablemente has soñado, siempre y cuando cumplas al pie de la letra una rutina de ejercicios específicos para esta zona del cuerpo y sigas una dieta balanceada.
Desde el punto de vista médico, se aconseja esperar un año entre los embarazos, tiempo necesario para recuperar el cuerpo que se ve modificado por los nueve meses de embarazo y por el postparto.
Al nacimiento, el contenido total corporal de agua es tan elevado como un 75%. Éste disminuye durante el primer año de vida, en la niñez y hasta alcanzar el 60% en la edad adulta.
Es habitual que el bebé recién nacido presente fimosis. A esta edad, es normal que el prepucio esté cerrado y no se pueda retirar. En algunos países o culturas se practica la circuncisión sistemáticamente. Sin embargo, la gran mayoría de los niños no necesita ser circuncidado.
La alimentación adecuada es aquella que cumple con las necesidades específicas del comensal de acuerdo a su edad, promueve en el niño y en el adolescente el crecimiento y desarrollo adecuados, y en los adultos y ancianos permite conservar o alcanzar el peso esperado para la talla y previene el desarrollo de enfermedades que se presentan por deficiencia o por exceso de nutrimentos. La alimentación correcta permite a las personas gozar de un pleno bienestar biológico, psicológico y social.