No al matrimonio

03 Oct No al matrimonio

Aunque parezca algunas veces imposible, existen mujeres que no se sienten princesas buscando a su príncipe azul.

Mujeres que son felices sin el sueño del vestido blanco y una ceremonia espectacular, lo mejor de todo esto es que son completamente FELICES.

Creo que a los hombres se les da más eso sobre todo por su naturaleza de huir a todo tipo de compromisos. Lo cierto es que ya hay más mujeres que optan por tener una relación sin que se incluya un matrimonio, pero con todo el compromiso que requiere una relación formal, vivir juntos y crear una familia, por lo regular cuando llegan los niños, deciden “formalizar” más la relación y deciden casarse, no siempre sucede.

En lo personal, nunca me vi vestida de blanco con pajes, flores por todos lados y fiesta familiar, será que no crecí viendo ese tipo de cosas en mi casa. La mayoría de mis familiares han sido un rotundo fracaso en el matrimonio y ha predominado el matriarcado, en otras ocasiones, ha funcionado más vivir en unión libre, así que eso de castillos y príncipes en lo personal, no sirven para mí, lo que si hicimos fue casarnos por lo civil sin dudarlo.

Lo que sí, es que me encantaría que mi hija, viviera ese tipo de sueño, conocer a su príncipe azul y soñar con una gran fiesta, pero sobre todas las cosas, “Que viva feliz para siempre”.

Ya con un matrimonio de 20 años, les puedo decir que importa más el compromiso interno que se tiene con la pareja que el compromiso social. Si tú como yo simplemente no te ves con un vestido de novia jamás, habla primero con tu pareja, lleguen a un acuerdo y si así lo deciden adelante, pero si no tienen las mismas ideas, es mejor dejarlo claro desde un principio. Siempre cabe la opción que con el tiempo nos volvamos más cursis y cambiemos de opinión, terminando diciendo “si” al matrimonio.

Mi miedo a estas alturas ha sido, si en un momento decido dar el sí, todo mi sueño junto a mi pareja se vea arruinado, hay un eco en el fondo de mí que me dice, que todo puede suceder…

¿Falta de madurez? ¿Pesimismo? ¡No lo sé! Lo que tengo claro es que tengo una hermosa familia y un excelente esposo, que no he necesitado vestirme de princesa para ser toda una reina en mi hogar.