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Mitos y realidades de la Menopausia

Mitos y realidades de la Menopausia

La menopausia es el periodo que termina la fase reproductiva de la mujer. La menopausia empieza al terminar la menstruación. Con el tiempo, los ovarios pierden gradualmente la habilidad de producir estrógeno y progesterona, las hormonas que regulan el ciclo menstrual.

¿Qué es la menopausia?

La menopausia es una parte normal de la vida. Es un paso en un proceso lento y largo de envejecimiento reproductivo. Para la mayoría de las mujeres este proceso comienza silenciosamente alrededor de los cuarenta años, cuando la regla, o período, empieza a ser menos regular. La disminución en los niveles de las hormonas estrógeno y progesterona causa cambios en su menstruación. Estas hormonas son importantes para mantener en buen estado de salud a la vagina y al útero, lo mismo que para los ciclos menstruales normales y para un embarazo exitoso. El estrógeno también ayuda a la buena salud de los huesos y a que las mujeres mantengan un buen nivel de colesterol en la sangre.

Algunos tipos de cirugía pueden producir la menopausia. Por ejemplo, al extirparle su útero (histerectomía) hará que cese su menstruación. Cuando se extirpan ambos ovarios (ooferectomía), los síntomas de la menopausia empiezan de inmediato, sin importar su edad.

¿Cuáles son los signos de la menopausia?

El cambio en los niveles hormonales puede causar una variedad de síntomas que pueden durar desde unos pocos meses hasta unos pocos años o más. Algunas mujeres sufren pequeñas molestias o algo peor. Otras tienen pocos o casi ningún problema. Si cualquiera de esos cambios le causa molestias, consulte a su médico. Los síntomas más comunes son:

Cambios en los períodos. Uno de los primeros síntomas puede ser un cambio en los períodos. Para muchas mujeres se hacen menos regulares, otras tienen un flujo más ligero de lo normal y otras pueden tener un flujo más fuerte de lo normal y pueden sangrar bastante durante muchos días. El tiempo entre una menstruación y otra puede ser menos de tres semanas o puede durarle más de una semana. Pueden presentarse manchas entre menstruaciones. Las mujeres que han tenido problemas con menstruaciones fuertes y cólicos encontrarán un alivio de esos síntomas cuando comience la menopausia.

Calores. Un calor es una repentina sensación de calor en la parte superior o en todo su cuerpo. Su cara y cuello se ponen colorados. Pueden aparecer manchones rojos en su pecho, espalda y brazos, posiblemente seguidos de sudor intenso y escalofríos. Los calores pueden ser tan suaves como un ligero enrojecimiento o tan severos como para despertarla de un profundo sueño (llamadossudoración nocturna).  La mayoría de los calores duran entre 30 segundos y 5 minutos.

Problemas con la vagina y la vejiga. El área genital puede volverse más seca y delgada a medida que cambian los niveles de estrógeno. Esta resequedad puede hacer que las relaciones sexuales sean dolorosas. Las infecciones vaginales pueden aparecer más frecuentemente. Algunas mujeres pueden desarrollar más infecciones del tracto urinario. Otros problemas pueden dificultar la retención de orina de manera que no hay tiempo suficiente para llegar al baño. Algunas mujeres se dan cuenta que hay escape de orina cuando hacen ejercicio, estornudan, tosen, se ríen o corren.

Sexo. Algunas mujeres se dan cuenta que su manera de sentirse acerca del sexo cambia con la menopausia. Algunas sufren cambios en la vagina, por ejemplo resequedad, que hacen que el coito sea doloroso. Otras se sienten más liberadas y sensuales después de la menopausia – aliviadas porque ya no es posible quedar embarazadas. Hasta que haya pasado un año entero sin menstruar, usted debe utilizar un método anticonceptivo. Después de la menopausia una mujer puede aún contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS), tales como VIH/SIDA o gonorrea. Si le preocupa que pueda contraer ETS, asegúrese de que su compañero utilice condón cada vez que tengan relaciones sexuales.

Problemas de sueño. Algunas mujeres tienen dificultad para dormir bien – no se duermen con facilidad o se despiertan muy temprano. Posiblemente necesiten ir al baño en la mitad de la noche y no pueden volver a dormirse.  Los calores pueden causar que algunas mujeres se despierten.

Cambios de genio. Puede haber una relación entre los cambios en los niveles de estrógeno y los cambios de genio en una mujer. Los cambios de genio pueden ocurrir también por estrés, cambios en la familia como cuando los hijos se van del hogar o por cansancio. La depresión NO es un síntoma de la menopausia.

Cambios en su cuerpo. Algunas mujeres se dan cuenta que sus cuerpos cambian más o menos al tiempo con la menopausia. Con la edad la cintura se ensancha, se pierde masa muscular, puede aumentar el tejido adiposo y la piel puede adelgazarse. Otras mujeres pueden tener problemas con la memoria, o rigidez y dolor de articulaciones y de los músculos. Muchos de estos cambios se pueden prevenir o hacer más llevaderos con ejercicio regular y atención a la dieta.

MITOS Y REALIDADES

Cada etapa del desarrollo humano está plagada de una serie de creencias, miedos y tabúes que confunden a las personas. La menopausia no es la excepción. A continuación te presentamos algunos ejemplos.

Es importante señalar que es nuestra responsabilidad la decisión que cada una tomemos acerca de cómo vamos a vivir este periodo y a resolver y tratar los problemas físicos y anímicos que se nos presenten. No debemos olvidar que cada organismo es diferente, por ello, no todas experimentamos las mismas molestias o respondemos igual a los tratamientos. Sólo un médico puede realizar una serie de estudios serios para determinar nuestro estado físico y darnos las recomendaciones necesarias para mantener nuestra salud en las mejores condiciones posibles.

Mito
“Todas las mujeres presentan las mismas molestias durante la menopausia, por lo tanto, lo único que me queda por hacer es tener paciencia y aguantar.”

Realidad
Cada mujer se adapta al cambio de manera distinta, esto depende de su estado general de salud, del conocimiento que tenga de su propio organismo y de la rapidez con que disminuya su nivel hormonal. Si bien, muchas mujeres sufren aumento de peso, bochornos, sudoración nocturna, mareos, náuseas, dolor de cabeza, temblores, escalofríos, aumento de temperatura en manos y pies y ansiedad, no todas presentan estos síntomas a la vez y con la misma intensidad. Así como tampoco todas padecen osteoporosis o pierden el apetito sexual.

La esperanza de vida de las mujeres ha aumentado considerablemente, lo que implica que posiblemente vivirás en el climaterio más de un tercio de tu existencia, por ello lo mejor es cuidarte y atenderte ya que, en la mayoría de los casos, todas las molestias pueden disminuir o evitarse. Pero lo más importante, es la actitud que asumas ante los cambios y adaptaciones. Acude con un médico para que juntos encuentren la manera de obtener una calidad de vida sana y digna.

Mito
“La menopausia influye en el aumento de peso”.

Realidad
Esta es una creencia muy difundida entre la mayoría de las mujeres. Sin embargo, el aumento de peso durante la menopausia tiene más relación con los cambios en el metabolismo, que con los ajustes hormonales o la alimentación.

Después de los treinta años, el metabolismo sufre modificaciones y se hace más lento, el consumo de energía disminuye, lo que se traduce en acumulación de grasa y aumento de peso. En un principio el sobrepeso puede pasar inadvertido debido a que con los años se pierde masa muscular. Pero llega un momento en que la grasa supera al músculo y entonces el sobrepeso se hace notorio, este momento frecuentemente coincide con el inicio de la menopausia, por ello se cree que la menopausia y sus consecuentes cambios hormonales ocasionan el aumento de peso.

Una alimentación balanceada, combinada con ejercicio, contribuye a equilibrar tu gasto energético y a mantener un peso adecuado.

Mito
“Durante la menopausia las mujeres no debemos realizar ejercicio físico.”

Realidad
Esta es otra creencia errónea ¿Sabías que el ejercicio es una de las mejores terapias que existen? El ejercicio físico disminuye las grasas y el azúcar, estimula el funcionamiento intestinal y la absorción de calcio, mejora el funcionamiento del corazón y la frecuencia cardiaca, dilata las arterias, tiene propiedades antidepresivas e hipnóticas, es diurético, reductor de peso, antihipertensivo, tranquilizante, y lo mejor de todo es que cualquier persona puede tener acceso a él. Pero es importante que visites a tu médico para que te indique qué tipo de actividad es la mejor para ti, así como la intensidad y la frecuencia con la que debes realizarla.

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