13 Ene Mamá no apures los tiempos
La vida va muy de prisa y cómo mamás sentimos que no nos da tiempo de hacer las actividades que tenemos planeadas.
Nuestro día a día nos absorbe sobre todo queriendo dominar al mundo para que todo salga perfecto y no nos detenemos para dar un respiro, al menos no en el sentido de organizar la casa y a los hijos, esos momentos no son canjeables.
Como mamá de hijos mayores ya tengo más «tiempo para mi», lo pongo entre comillas porque la realidad es que siempre debió haber ese tiempo dedicado a mi, ahora lo entiendo; la cuestión es que cuando nuestros niños son pequeños nos abrumamos por nada, tengo una tía muy sabia que me decía: «Si hay juguetes en el piso, ahí déjalos!!, los niños los volverán a ocupar y volverán a estar ahí en unos minutos, por la noche cuando duerman levantas todo», lo que hice fue dejar áreas exclusivas para ellos donde no implicara andar caminando sobre los juguetes, son cosas sencillas que puedes ir adaptando para cansarte menos.
Hay otro tema sobre las prisas que tenemos como mamás y es cuando queremos que nuestros hijos apresuren sus tiempos en su formación académica, como maestra de preescolar les puedo decir que no hay prisa a que lean a temprana edad, ni que dominen las matemáticas básicas esos son temas que deben de dominar después de los 7 años y se lo pueden preguntar a un psicólogo, pedagogo o docente pues tenemos fundamentos científicos que nos explican las complicaciones de hacerlo a temprana edad.
Los niños antes de preescolar deben de aprender a: identificar cuando quieren hacer pipi y popo aunque aún no controlen sus esfínteres pero mínimo que ya te avise para que lo cambies, que tengan control en su pinza (motricidad fina), que identifiquen sus emociones y puedan expresarlas, que logren abotonar y desabotonar, atar zapatos…
Una infinidad de detalles que se nos pasan y que nos toca como mamás enseñarles a nuestros pequeños mucho antes del A, B, C, nosotros somos guía para continuar en esa línea, reforzando todo esto más valores y a que puedan controlar sus emociones, cómo lo harán si ni siquiera las identifican, el decirles no llores sólo los limita, que lloren, que se expresen y que aprendan a manifestar lo que necesitan y no es nada fácil, existen muchos adultos que viven frustrados al no saber como expresar sus emociones.
Me preocupa que mamás se acerquen a mi presionando para que se les enseñe a leer o que me presuman que ya saben leer y cuando yo los evalúo tienen un rendimiento pobre en la mayoría de los aspectos que deberían ser mínimamente pasables, los pequeños se frustran al no poder manejar tanta presión por parte de sus padres cuando a esa edad sólo deben jugar, aprender reglas, límites y a realizar rutinas que los harán más productivos en el futuro.
Sólo recuerden como fue nuestra infancia, lo que jugábamos, cómo nos divertíamos y cómo aprendíamos, nuestra niñez en ese sentido no era tan complicada.
No quieras darle a tus hijos lo que tú no tuviste, dales amor y sólo lo que ellos necesiten, ni más ni menos, verás que hasta tu vivirás más relajada, por cierto no te olvides de darte un respiro así sea un momento de café en silencio.
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