07 Oct Las colecciones de los niños
Las tarjetas y muchos otros tipos de colecciones acaparan la atención de los niños año con año, esta puede ser una afición que si se maneja de manera adecuada por los padres; puede ayudar a los niños a desarrollar habilidades y actitudes muy positivas, como por ejemplo: Constancia, orden, paciencia, memoria, etc.
Así como el deporte puede ser una forma de juego para los niños, el coleccionar algún objetivo también puede serlo. Alrededor de los cinco a seis años, el niño comienza a tener interés por la colección sobre todo de tarjetas y figuras de su película o serie televisiva favorita, posteriormente a partir de los nueve años y a veces hasta la vida adulta su colección se va haciendo más específica y amplia.
Lo que antes eran tarjetas, ahora son monedas (numismàtica)estampillas postales(filatelìa), mariposas, rocas minerales, banderines, llaveros, aviones, coches, etc.
El coleccionismo es una estupenda herramienta pedagógica, porque:
– Para los niños más pequeños esta actividad le resulta emocionante y aunque en ocasiones es frustrante, si se les incentiva a continuarla y se les proporcionan pautas y exigencias, es una herramienta muy eficaz para que el niño siga sintiéndose muy interesado y motivado.
-En los niños tímidos y que se relacionan muy poco con los demás, el coleccionismo les ayuda a fomentar las relaciones de intercambio y el contacto personal.
– Tiene un valioso aporte para los niños que muestran síntomas de hiperactividad, en este caso lo mejor es orientarles a que coleccionen objetos que les exijan una mayor concentración y atención, así como mayor memorización y organización.
Habilidades que el niño desarrolla al coleccionar
El coleccionismo impulsa a los niños a desarrollar una serie de habilidades que les beneficiarán posteriormente tanto en el desarrollo de muchas de sus actividades como en su vida familiar.
Entre estas habilidades se encuentran:
– El orden: El coleccionismo incita al orden ya que es necesario tener un control sobre las piezas ya conseguidas, las que faltan y las repetidas.
– La responsabilidad: se fomenta el cuidado por sus objetos de colección y el dinero, ya que el niño será responsable para ahorrar y poder así pagarse su propia colección.
– El respeto: El niño no sólo aprenderá sobre el cuidado de su colección, además podrá apreciar a partir de lo propio, lo importante que es respetar las pertenecías de los demás.
– La organización: el niño debe saber en todo momento dónde se encuentran sus objetos de colección para así poder realizar los intercambios que desee.
– La constancia: Como la finalidad de esta actividad es acabar la colección, el niño deberá esforzarse para así poder conseguir las piezas que le faltan; por lo que necesitará mostrar una clara actitud de constancia para poder alcanzar su objetivo en el plazo previsto.
– La memoria: el niño fomentará esta capacidad ya que el coleccionismo lo incitará a recordar todas las partes de su colección, de tal forma que sabrá lo que le falta para completarla, lo que puede cambiar o que ya esta repetido. Esta memorización le podrá ser útil en el futuro para otros temas como los estudios.
El coleccionismo puede se una fuente de aprendizaje y motivación tanto para los niños como para sus padres, para conseguirlo es importante atender los siguiente consejos:
CONEJOS PARA LOS PADRES
-Es muy importante hacerle comprender al niño, que es mucho mejor terminar una colección a dejar varias a medias, y es que en muchos casos el niño por querer ganar o sobresalir entre los otro niños de sus entorno, desea terminar todas las colecciones; por lo que en este caso será difícil trabajar las habilidades que se pueden desarrollar con esta afición.
– Enséñele a su hijo trucos y formas de organizarse: Propóngale hacer una lista de aquellos objetos de su colección que estén repetidos, los que ya están completos y los que se va a cambiar y póngalos en cajas distintas.
– Además de enseñarle, juegue con él… pero procure que el decida la mayoría de la veces en los que respecta a su colección.
– Es muy importante que el niño participe en el costo económico de la colección. Debe aprender que su “juego tienen un precio” y que él debe responsabilizarse en esa parte; ya sea que aporte una parte de lo que se le da para gastar o tomando de sus ahorros pero de manera limitada.
¿Y TUS HIJOS QUÉ COLECCIONAN?
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