03 Oct Intolerancia a la Lactosa en niños
La intolerancia a la lactosa es una alteración del intestino que es incapaz de digerir la lactosa, uno de los componentes de la leche.
La lactosa es un azúcar (un disacárido) que debe ser desdoblado en dos moléculas (glucosa + galactosa) por medio de una enzima, la lactasa, que está en las células del intestino.
Existen casos bastante excepcionales de bebés que carecen del enzima. Como es lógico, no pueden digerir la leche y tendrán manifestaciones «alérgicas» desde el primer día de vida.
La intolerancia a la lactosa es muy rara en los recién nacidos, aunque puede aparecer a cualquier edad, siendo más frecuente cuando el niño empieza a tomar leche de vaca, a partir de los 6-8 meses o tras haber sufrido algún tipo de infección vírica intestinal.
SÍNTOMAS
* Hinchazón abdominal
* Calambres abdominales
* Diarrea
* Heces flotantes
* Gas (flatulencia)
* Desnutrición
* Náuseas
* El lento crecimiento
* Pérdida de peso
Los síntomas por lo general mejoran al eliminar los productos lácteos de la dieta. Sin embargo, no consumir productos lácteos nos puede conducir a una escasez de calcio, vitamina D, riboflavina y proteína en el organismo. Por lo tanto es importante sustituirlos por otras fuentes de calcio: como yogures, manteca, helados y quesos. Existen leches y otros productos hechos con leche sin lactosa. A los bebés y niños menores de 2 años, se les receta leche de soja. Y a los niños mayores de 2 años, leche de arroz y también de soya.
Para complementar las dosis de calcio necesarias se pueden tomar suplementos de calcio, y comer otros alimentos que lo contienen como verduras de hoja verde, sardinas, salmón, camarones y brócoli. También hay jugos de fruta a los que se adiciona calcio.
DIAGNÓSTICO
Una forma para saber si el niño es intolerante a la lactosa es hacer un diagnóstico mediante un examen médico basado en la respiración. En la prueba se ingiere una solución de lactosa en agua y, posteriormente, durante dos y tres horas, se sopla dentro de una bolsa para analizar las cantidades de hidrógeno, uno de los gases producidos en el intestino grueso.
En este caso se dictamina intolerancia a la lactosa cuando se detecta un aumento significativo del nivel de hidrógeno en la respiración.
Otra forma de diagnosticar esta dolencia es mediante una endoscopia, en la que se recoge una muestra de tejido del intestino delgado para analizar la producción de enzimas de lactasa. Este procedimiento se hace mientras el niño está bajo anestesia o sedación.
En caso de dictaminar la intolerancia, el pediatra es el más indicado para decidir el tratamiento. La primera opción puede ser consumir píldoras o gotas de lactasa para digerir la lactosa.
Si el niño es muy sensible a la lactosa, tendrá que imponérsele una dieta con productos que no tengan este tipo de azúcar, pero que sustituyan los complementos vitamínicos y proteínicos de los lácteos.
RECOMENDACIONES
Lo más importante cuando aparecen los síntomas de intolerancia a la lactosa o algún indicio de ellos es acudir al médico y que determine la afección y que alimentación debe llevar el bebé.
Por lo general, se recomienda reducir el consumo de lactosa mezclando un poco con agua, aunque esto solo es recomendable en bebés que están bien alimentados porque de lo contrario el peso del pequeño irá disminuyendo, lo que puede afectar su estado nutricional, ya que al mezclar la leche con el agua se reduce el aporte calórico del la misma.
También se puede recurrir a la alimentación mediante fórmulas bajas en lactosa o las que están hechas a base de soya e hidrolizados de proteínas lácteas.la elección irá de acuerdo al tipo de intolerancia.
Recordemos que lo más importante es no descuidar la alimentación y elegir el alimento adecuado para su desarrollo.
El Trigal Vigo
Posted at 11:52h, 15 diciembreHola:
Queremos aportar que tenemos turrones especiales para intolerantes a la lactosa. Esperamos que os guste la idea. Os dejamos un enlace: http://www.facebook.com/ElTrigalVigo
Un saludo