El Niño Distraído

06 Sep El Niño Distraído

Hay niños que viven siempre ajenos a lo que pasa a su alrededor, están lo que se dice vulgarmente siempre en “babia”.   

Ese niño cuando llega a la escuela es observado y reconocido por la maestra, porque generalmente es un alumno que se comporta bien, no hace desorden, ni crea indisciplina, pero cuando se le interroga no sabe de qué se trata – esta distraído – aparenta atender, pero si imaginación vuela, sueña.

Este caso tiene motivos generalmente fáciles de detectar: carencias afectivas, deseos no satisfechos, padres indiferentes y por qué no una maestra que lo ignora.    Hay niños que necesitan más que otros el estímulo de una mano en el hombro, una palabra, un gesto, un cariño.

Por otra parte su imaginación lo puede y vive en el mundo que él desearía, por eso la falta de atención es casi permanente.

Un niño que no se siente comprendido en el hogar, un hijo adoptivo al que no se le prodiga afecto, un hijo de madre soltera, un niño ambicioso, que tiene una vivienda precaria, que carece de juguetes, concurre a la fantasía para tejer sueños que le satisfacen.

Otras veces las aventuras vistas en televisión lo perturban de tal manera que vive en el personaje, ya sea Tarzán, el Hombre Invisible, el Hombre Araña, y otros que lo apasionan

Los deseos y las aspiraciones son el motivo más común.    El dibujo y la redacción relacionada con estos sentimientos darán la pauta certera del problema.

Si este estado de falta de atención se constituye en un hábito constante, los padres deberán solicitar la ayuda del psicólogo y de un médico porque puede haber causas patológicas que lo provoquen.