21 Dic ¿Cuánto regalar a los niños?
El mundo de los niños es muy fascinante, en ocasiones como adultos perdemos de vista lo sencillo que puede ser complacerlos cuando hablamos de regalos.
En estas fechas es más común porque nuestra economía nos permite darnos lujos que durante el año no se puede, ahorramos, aguinaldo o cajas de ahorro si bien nos va, sino hacemos hasta lo imposible por cumplir sus peticiones, nos contagiamos de lo visual y sobre todo de la publicidad de las marcas que por supuesto están haciendo su trabajo al ofrecer sus productos por todos los medios posibles.
Yo con hijos ya mayores y siendo docente, he visto como el encanto de un juguete puede durar ya sea segundos a días pero no más, tienen sus etapas y su «encanto» limitado.
Claro que al comprar un juguete no pensamos en que le gustará durante toda la niñez pero porque no detenernos a analizar un poco más sus peticiones, ellos al igual que nosotros estamos bombardeados de publicidad, influencia de la mercadotecnia, el secreto a todo esto es que nuestros pequeños pueden ser moldeables, podemos sentarnos a platicar con ellos para ir eligiendo el regalo deseado con varios puntos, no se si has escuchado de las 4 reglas para elección de éste.
- Debe ser un regalo que le sirva.
- Que deseen por sobre cualquiera.
- Algo para leer o educativo.
- Que realmente necesiten.
Creo que de esta forma ya vamos dejando atrás varios productos que se ponen de moda en el momento o lo podemos meter en la sección: «Que deseen sobre cualquiera».
Ahora bajo mi criterio y en lo personal, en casa nunca regale más de dos regalos ni en éstas épocas y mi razón es muy simple. ¡Es acumulativo! Generas un interminable mundo de juguetes que son fascinación fugaz al menos que realmente creen un lazo con ellos pero analiza y siéntate, checa que juguete lo es y de ahí te darás una idea de sus gustos dejando afuera la publicidad.
Otra razón es que el exceso de regalos hace que tus pequeños pierdan el factor sorpresa, la emoción y el disfrutar de lo increíble que es su imaginación natural, ellos dejan de sorprenderse e incluso reclaman exigiendo demás. ¡Lo he visto!
Con mis alumnos trabajo mucho la consciencia sobre analizar la cantidad de sus peticiones mencionando la cantidad de niños que hay en el mundo y que todos merecen un regalo aunque sea pequeño, la última charla que tuve un niño me dijo: «Mi hermano y yo no nos portamos muy bien y siempre nos llegan muchos regalos», no es un regalo condicionado pero al final la tradición es esa, «pórtate bien sino te traerán carbón» y ellos la saben, como ustedes lo manejen es respetable.
En esa platica les dije que podían hacer su obra buena del año y donar los juguetes que ya no les gustan, surgieron todo tipo de comentarios y una pequeña me dijo: «maestra me voy a quedar sin juguetes», realmente te quedarás sin juguetes le dije, ella muy seria dice no, tengo demasiados!!
Mis alumnos actuales tienen 4 años y se puede platicar, hacer consciencia y moldear sus elecciones, la diferencia es que nosotros como adultos nos contagiamos de GASTAR innecesariamente, competir con la familia y complacer a nuestros hijos por medio de el regalo más caro, como maestra y mamá te puedo aconsejar que no es necesario que lo hagas.
Sorprende a tus hijos con el regalo más deseado, juega con ellos y disfruta cada momento porque crecen muy rápido, dedícales tiempo de calidad y aprende a conocerlos, en ocasiones el regalo perfecto es lo más sencillo que te puedes imaginar y lo perdemos de vista por tanta mercadotecnia, no te endeudes y disfruta estas lindas fechas en familia.
¡Felices Fiestas!
Yun Fran Martz
Posted at 16:20h, 22 diciembreEstoy de acuerdo en lo que escribes, nuestros hijos viven con la ilusión de recibir algún presente en esta fecha, hoy sabemos que es el consumismo, muchos niños comienzan a “portarse bien” días antes de fecha para recibir el preciado regalo y muchos padres de familia condicionamos a nuestros hijos con la promesa de recibir algo dependiendo de su comportamiento, quizás algunos padres y niños se estresan.
En los primeros años de vida de nuestros hijos, una edad de 1 a 3 años, el regalo es mas gusto de los padres, ya que ellos a esa edad no saben que les dan y mucho menos ellos eligen o piden un regalo en especial, cuando son mas grandes de edad, comienzan las condiciones para dicho regalo, los medios de comunicación comienzan con el “bombardeo” en sus comerciales, ya sea la televisión, en el que la mayoría tiene acceso, también tenemos los aparadores en las calles, Facebook, Youtube, Influencers, etc. Que nos alimentan de ideas; como sabemos estamos en un país en donde no a todos se nos enseña la importancia del ahorro, así que es fácil caer en sus promociones, descuentos, meses sin intereses, 2×1, endeudándonos para complacer y comprar ese juguete que quizás solo se utilice por unos días, sin contar con la obsolescencia programada, en donde la tecnología solo tiene un tiempo corto de vida útil.
Cuantas veces compramos un regalo de miles de pesos y nuestros hijos son más felices con la caja de cartón en donde viene envuelto dicho regalo, en ocasiones no terminamos de complacer al hijo.
Hoy día tenemos algunos programas de Beneficencia, en donde recolectan, juguetes para regalar a los niños menos afortunados, pero hay familias que quizás prefieran alimentos o ropa, puede sonar un poco extremista este comentario, pero no esta lejos de la realidad.
Hay tantas ideas que se nos ocurren en estas fechas, pero desafortunadamente muchas de ellas solo se quedan en buenas intenciones”, porque estarán fuera de nuestras manos, lo que si podemos hacer, es reunirnos a medida de lo posible como familia, disfrutar de los padres y hermanos, dar prioridad el estar reunidos, con salud, disfrutar como familia, perdonarnos, felicitarnos, abrazarnos, decirnos lo mucho que nos queremos, guardar respeto por aquellos que ya no están con nosotros, platicar de nuestras anécdotas, nuestras vivencias.
Chuy Cruz García
Posted at 18:36h, 22 diciembreGracias por tus palabras, nos queda mucho por seguir aprendiendo a ser Padres, lo mejor de todo es cuando nos ocupamos en cambiar para bien, saludos