Primero, haga una invitación oficial anunciando cuándo será la “fiesta de pijama”. Asegúrese de que los niños lleven a casa la invitación. En el día de la fiesta de pijama, los niños deberán vestir sus pijamas y traer un libro o recordar una historia que quieran compartir con el grupo. Los niños también pueden traer un animal de peluche favorito que les guste llevar a la cama.

En el día de la fiesta de pijama, prepare el área de narración de cuentos con almohadas, mantas, y confortadores. Haga que el área sea lo más cómoda posible. No se olvide de ponerse su propio pijama.

Comience la actividad contándoles un cuento a los niños. Luego motive a los niños mayores a contarles un cuento para la cama a los más chicos. El cuento puede provenir de un libro que trajeron o puede ser un cuento que ellos recuerden. Establezca límites en las historias para que no asusten a los más pequeños.

Finalmente, motive a los niños más pequeños a tratar de contar un cuento suyo. Una vez más, el cuento podría ser uno que recuerden de un libro, o uno que inventen conforme lo van contando. El objetivo con los niños más pequeños es que sean capaces de contar un cuento, no importa qué tan corto sea.

Si usted cuida de sólo un niño, entonces considere invitar a otros niños quienes ayudarán con el componente oral de la narración de cuentos. También puede invitar a otras personas, tales como parientes, amigos, u organizar citas de juego con otros niños en el vecindario.

Recuerde que TODOS los niños – ya sea que se estén desarrollando típicamente o tengan necesidades especiales – se benefician con la participación.

¡DIVIÉRTANSE APRENDIENDO!

Por: Laura Tellez