Emociones en el niño. Los celos.

04 Ago Emociones en el niño. Los celos.

Esta emoción  es considerada por algunos terapeutas como una consecuencia de la ira, es un tipo de resentimiento hacia otra persona, aunque los celos se limitan a ser una actitud pueden conducir a manifestaciones de ira.

Los niños de poca edad sienten celos que son producidos por los padres, el hermanito que llega y algunos familiares, pueden surgir en un estado de competencia cuando los niños se tratan de ganarse el afecto y la atención de los mayores.

Cuando el niño está en edad escolar ya tiene variados intereses fuere ya no son tan notables, sin embargo esta emoción puede manifestarse en la escuela, sobre todo hacia aquellos alumnos que sobresalen y puede sentirlos rivales.     En los niños pequeños los celos pueden manifestarse como frecuentes ataques de ira y sus expresiones más comunes son las de un nivel más inferior a su desarrollo, tales como orinarse en la cama, dejar de comer, negarse a poner tal o cual ropa y otras veces tratar de agredir a la persona objeto de sus celos.

Los celos aparecen más frecuentemente en la familia de pocos hijos, la actitud de los padres es muy importante para atenuarlos o evitarlos, si la madre es muy atenta y muestra preferencias, los niños lo advierten y comienzan a observar las actitudes y a crearse un clima de confusión y celos.

Los padres y los maestros deben evitar el error de comparar a los niños en su conducta, actitudes, aprovechamiento escolar, talento e inteligencia.     Los niños que creen que sus padres o los maestros les quieren menos que a los demás pueden adquirir serios sentimientos de inferioridad.     Los celos provocan estados de humillación y resentimiento que muchas veces ascienden a la edad adulta, haciendo personajes resentidos, agresivos y desubicados en la sociedad.

Como hemos visto, hay emociones que se manifiestan como elementos positivos y otros como estímulos negativos en la conducta del niño.    El afecto que es más que una emoción un sentimiento que se observa desde la infancia.

El cariño es la resultante de las asociaciones y atracciones agradables del niño con personas.     La capacidad de sentir afecto es innata pero el objeto del amor depende de las experiencias del individuo.

De acuerdo a la etapa que vive el niño, el afecto se manifiesta de diferente forma: El bebé aprende a querer a quien lo cuida, generalmente a la madre. Hay también diferentes clases de afectos entre los padres y los hijos de distinto sexo.