Disciplina en el Hogar

16 Abr Disciplina en el Hogar

Es un valor básico para desarrollar otras virtudes en las personas, sin la disciplina es prácticamente imposible tener fortaleza ante las adversidades que se presenten día a día.

En el Hogar debemos poner reglas y asignar labores a nuestros hijos, así sean de las más sencillas como: Levantar sus juguetes, su ropa sucia, poner la mesa. Haciendo esto una rutina se va formando un hábito y poco a poco van tomando responsabilidades que, conforme vayan creciendo igual crecerán las responsabilidades con ellos.

Y un tema muy delicado por todo lo que envuelve la Adolescencia es como sobre llevar, la relación de nuestros hijos en esta etapa, donde como la misma palabra dice, es la etapa de la vida en que nos «duele» cada situación, nos sentimos incomprendidos, frustrados, etc.

Un método muy aceptado desde la niñez o en cualquier edad es, negociar, desde la antigüedad lo utilizaron, «el trueque», tu logras obtener mejores calificaciones y yo te doy permiso de ir con tus primos poniéndolo como ejemplo.

Siempre se debe tener claro y con firmeza que Papas e Hijos pueden ser amigos, pero no por eso son iguales, nunca se debe de perder el respeto, son amigos pero ante todo ellos son sus Padres.

Hace muchos años, la Disciplina era más estricta, los hijos le tenían que hablar de usted a sus Padres mostrando así una señal de respeto, pero a su vez, hacía que no existiera confianza entre ellos, sin poder platicar de muchos temas libremente, existiendo una barrera de confianza amistosa.

El tiempo ha pasado y el querer progresar ante los lazos de confianza, muchas veces caemos en consentir que no nos respeten o que ignoren nuestras palabras, que por experiencia las decimos para ayudarlos y apoyarlos en su vida, queriendo evitar como se dice «que no cometan los mismos errores que nosotros», pero a pesar de lo que nosotros como Padres queremos protegiéndolos y que no cometan errores, lo harán, los mismos, tal vez otros pero lo harán, eso es inevitable en la vida. Lo único que nos queda es estar a su lado, ayudarlos a levantarse cuando se caigan y brindarles nuestro cariño abiertamente.