Hola

Bienvenidos

Síguenos

¿Coeducación o educación diferenciada?

¿Coeducación o educación diferenciada?

Puede que no exista un sistema que sea el que únicamente funcione, no tiene porque haber uno bueno del todo y otro malo del todo, pero sí que es verdad que si estamos en una democracia deberían existir las dos opciones para que cada cual elija la que prefiera.

 Es la educación diferenciada un tema del que nadie habla porque parece que se ve como un atraso ya superado, al menos en la educación pública y concertada, y al que no debe volverse por no funcionar o por suponer una desigualdad de oportunidades que sólo ofrece la coeducación... Pero según la experiencia de algunos de los países más desarrollados que han optado también por la educación diferenciada, se ha producido un aumento del rendimiento académico, disminución de la violencia de género, mejor ambiente en las aulas y mayor eficacia en la labor docente.

Algo que la gente critica de este sistema es la supuesta importancia de que ambos sexos aprendan a convivir desde un primer momento  pero no porque se crea que hay que tener a niños y niñas separadas, es que para eso no hace falta aprender nada, es algo natural. Las personas no aprendemos a convivir con el sexo opuesto porque estemos juntos en clase. Todos tenemos hermanos, primos, vecinos y amigos con los que nos comportamos con normalidad, el que sea tímido, lo será con el otro sexo al igual que con los del suyo, y el que sea muy abierto, pues lo mismo.

DEFINICIÓN DE COEDUCACIÓN

La coeducación, es un método educativo que parte del principio de la igualdad entre sexos y la no discriminación por razón de sexo. Coeducar significa no establecer relaciones de dominio que supediten un sexo a otro, sinó incorporar en igualdad de condiciones las realidades y la historia de las mujeres y de los hombres para educar en la igualdad desde la diferencia. Otro tipo es la educación mixta, que hace referencia a la educación integral de hombres y mujeres en la misma institución. La situación opuesta se conoce como educación diferenciada,. La mayoría de las instituciones de educación superior limitó su inscripción a un solo sexo hasta comienzos de 1960. Era una de las características en escuelas residenciales católicas, cuyas políticas han cambiado desde entonces para convertirse en mixtas.

DEFINICIÓN DE EDUCACIÓN DIFERENCIADA

Educación diferenciadaeducación separada por sexos o, menos frecuentemente, educación segregada por sexos o simplementeeducación segregada, es un modelo educativo que separa a los alumnos por sexos, a diferencia de la coeducación, el modelo mayoritario en los países occidentales. Argumenta para ello que así se facilitan las mejores oportunidades para cada sexo, tratando específicamente a cada uno. Con frecuencia eso supone la diferenciación por sexos de todas o algunas de las clases, aún manteniéndose un mismo currículo para niños y niñas.

Los datos empíricos vuelcan la balanza a favor de la educación diferenciada, otros observan mayores ventajas en la coeducación. Aquí podemos leer sobre los Pros y contras de ambos métodos de enseñanza, qué es mejor para nuestros hijos, pero sobre todo que ambas ideas llegan a la misma conclusión, se la educación se puede combinar y adaptar para que tenga mejores resultados académicos, sociales, profesionales…

PROS Y CONTRAS DE LA EDUCACIÓN DIFERENCIADA

DAVID CHADWELL

No debe haber ninguna ley que obligue a la enseñanza diferenciada. Sin embargo, si los padres así lo desean, estos  deben  tener  la oportunidad o la opción, por ley, de poder acceder a este modelo educativo.

¿En qué ayuda un entorno distinto?
Diferentes entornos favorecen el rendimiento social y académico de algunos estudiantes. Igual que tenemos diferentes opciones a la hora de escoger  la ropa, un restaurante o un  hogar,  deberíamos ser capaces de tener diferentes entornos y programas educativos, siempre y cuando  se cumplan las normas académicas establecidas.

¿Cuáles son los pros y los contras de la educación diferenciada?
En cuanto a las ventajas,   muchos estudiantes aumentan la confianza en sí mismos, así como su capacidad de concentración en clase.  En general, se muestran más motivados, y por tanto se esfuerzan y rinden más en el trabajo, Los maestros señalan  que el porcentaje de participación por parte de los alumnos es más alto en las clases de un solo género y la probabilidad de completar con éxito la escuela secundaria  más elevada. Sin embargo,  las ventajas que ofrece este tipo de educación desaparecen cuando se implementa de forma incorrecta por parte de las administraciones, sin contar con el apoyo de los profesores, así como cuando los padres no están debidamente informados sobre el propósito del programa, y de sus beneficios, o cuando esta no forma parte de su elección.
El riesgo potencial de estereotipar a los estudiantes también es una desventaja real.

¿En qué se diferencian más los niños de las niñas?
Hay enormes diferencias en  disciplina y en rendimiento en lectura.

Pero la socialización es importante …
La escuela debe insistir en el rendimiento académico antes que en la socialización. Tras la jornada escolar, queda mucho tiempo para actividades  extraescolares  en un entorno mixto.  Además, los fines de semana también sirven  para socializar.
Si  padres y alumnos prefieren la enseñanza diferenciada es porque reconocen los beneficios de las clases de un solo género, pero esta debe ser una opción, nunca por ley, porque hay gente que concibe  las relaciones con el sexo opuesto como parte central de la escolaridad.

PROS Y CONTRAS DE LA COEDUCACIÓN

JOSÉ SÁEZ

Según mi ciencia y mi experiencia, los motivos básicos que me inclinan a preferir el modelo coeducativo son, sobre todo, los relacionados con la naturalidad en la socialización. La educación diferenciada, no tiene nada que ver con la igualdad. Pero sí tiene que ver con la normalidad con la que chicos y chicas se perciben y relacionan entre sí. En los colegios diferenciados, los niños y las niñas tienen mayores probabilidades de desarrollar un conocimiento un tanto “mitológico” del otro sexo, a veces demasiado idealizado, a veces todo lo contrario, y casi siempre “misterioso”. Bien está que el otro sexo mantenga un “toque” de bonito y saludable misterio, pero no que niños y niñas se hagan una idea deformada que luego puede hacerles daño.

En un ambiente de coeducación, tal extrañeza de los miembros de un sexo hacia los del otro suele ser menor. Además, la percepción mutua es más acorde con la realidad y chicos y chicas aprenden a convivir con naturalidad, ahorrándose más de un complejo y problema de socialización. Pero el modelo coeducativo también tiene sus pegas, algunas bastante serias. Antes he afirmado que la coeducación nada tiene que ver con la igualdad entre los sexos. Erroneamente se piensa si se da a niños y niñas una educación igual, fomentamos la igualdad. Pues miren, no, no necesariamente. El asunto es mucho más complejo. Ese burdo argumento se apoya en una premisa mayor que no se dice, pero que está implícita: tratar con igualdad conduce a la igualdad. Demostraré que tal argumento es falso.

Alguien dijo: “no hay mayor desigualdad que tratar a todos por igual”. Tenía razón. Para que todos los jovencitos lleguen a ser iguales es preciso dar a cada uno la atención que requieren sus características individuales. Si tengo un grupo de niños y les aplico a todos idéntico tratamiento, crearé entre ellos profundas desigualdades. En cambio, si tengo en cuenta y respeto sus diferencias personales y les aplico una educación individualizada, les ayudaré a todos a extraer de sí mismos lo mejor que tienen y, en ese sentido, los igualaré. En el caso de la coeducación se cumple esta misma regla. El empeño en tratar a todos por igual puede provocar el efecto contrario al deseado: la desigualdad sexual. La coeducación no sólo no fomenta la igualdad, sino que puede llegar a estorbarla.

Este es mi mayor argumento para no condenar a la educación diferenciada y para considerarla una legítima opción escolar. Además, he de añadir que quienes salen más perjudicadas de todo esto son, paradójicamente, las niñas. Se magnifica la coeducación como práctica esencial para los objetivos de igualdad de la mujer y, sin embargo, la coeducación la pone en mayor peligro que la educación diferenciada. Yo les preguntaría a ustedes: ¿Quién madura más deprisa, los chicos o las chicas? La respuesta está clara. Hay excepciones, pero la regla es que las chicas lo hacen más deprisa. Quizá esto no se note mucho en educación infantil, pero si nos asomamos a un aula de la ESO o de Bachiller es evidente: niñatos con granos todavía dándole al balón, junto a mujeres ya casi hechas y derechas…

CONCLUSION

Tanto la coeducación como la educación paralela tienen sus pros y sus contras. De ahí que se estén sugiriendo planes que pretenden combinar lo mejor de ambas, presentando la modalidad mixta para ciertas asignaturas y la paralela para otras. Sea cual sea el tipo de educación por el cual se decante cada uno, todos debemos tener presente que niños y niñas no son iguales, y que no pueden ser enseñados de la misma manera. Una educación será verdadera si atiende a cada una de las facetas de la persona humana, respetando sus particularidades propias, potenciando sus capacidades y completando sus deficiencias.

No hay que sacralizar la coeducación, por tanto. Tampoco la educación separada. Ambas son opciones con ventajas e inconvenientes y los padres pueden escoger. Los que han asumido la bondad de la coeducación como si fuese una verdad de catecismo deberían no ser tan cafres e investigar un poco sobre el tema, para adquirir un conocimiento más preciso de la realidad antes de liarse a defender su postura a capa y espada.

Y lo más importante, promover la libertad de elección de los padres, que deben hacer su propia valoración y elección.

 

REFERENCIAS

REFERENCIAS

 

 

 

 

 

Sin Comentarios

Publica un Comentario