Hace algunos días me encontré con este post en el Time Line de #Soymama Blog, está muy interesante ya que algunas ocasiones hemos escuchado decirnos las personas que están a nuestro alrededor que no carguemos demasiado a nuestros hijos porque se mal acostumbran, pues gracias a lo que se denomina ahora como “Crianza con apego” y a practicar el porteo y colecho, una madre le salvó la vida a su hija.
Muchos padres son fanáticos de la limpieza, hasta el punto de que unas motas de polvo les hacen sufrir una barbaridad y más aún si tienen un niño pequeño.
Los pequeños muchas veces despiertan en las noches por hambre, por malestar o por algún mal sueño y lo primero que viene a su mente es ir en busca de sus padres a la habitación.
El sueño es una necesidad básica para mantener en buen estado nuestra salud. Prácticamente la tercera parte de nuestra vida la dedicamos a dormir, pero tiene una especial importancia en la infancia.
No es una novedad que los niños peguen. Tampoco que muerdan y hasta que tiren del pelo. No se trata de una nueva moda, ni del destape de una ola de vándalos. En realidad, este tipo de reacciones les ocurren a los niños, a todos ellos. Ufff… menos mal.
Nadie nos enseña a madres, pero eso no debe frenarnos a la hora de educar a nuestros hijos. Tenemos que tener en cuenta que las madres nunca dejamos de aprender de nuestros pequeños, que estos nos enseñan a lo largo de nuestras vidas, incluso cuando dejan de ser dependientes de nosotras.